Exaltación del yo

El "yo" se manifiesta en presencia del "tú", es decir, no puede haber una exaltación del "yo" si no hay una exaltación del "tú". (Fujimoto, un día que se puso romántico)

Ignorancia

Ignorante no es quien todavía no sabe, sino quien no quiere saber. (Fujimoto)

La diversión del ser humano

El ser humano es el único animal que mata por diversión y, en ese sentido, el peor de los animales.

¿Cuántas veces...?

¿Cuántas veces menciona Jesús la palabra "religión" en la Biblia? Ninguna.

Antes y ahora

En los tiempos de Franco o Stalin, había que ser un dictador homicida para que el rebaño permaneciera quietecito, callado y obediente. Ahora, basta con ser un presidente elegido "democráticamente". La represión ha afinado sus formas. Será en eso en lo que hemos avanzado.

Fábrica de psicópatas

Cada ser humano nace con una conciencia que le permite, por naturaleza, distinguir el bien y el mal, pero la sociedad distorsiona la conciencia con sus normas deshumanizadoras, su competitividad fratricida, sus valores basados en el materialismo y su fomento de intereses poco altruistas, provocando que se haga complicado el uso de dicha conciencia y hasta perdiéndose esa capacidad de distinguir lo bueno de lo malo. Quienes no poseen esa capacidad son llamados psicópatas, por tanto, la sociedad es una fábrica de psicópatas.

Caso omiso

Me pregunto cuánto cambiarían las cosas simplemente con no hacer ni puñetero caso a los políticos.

La hora de las hadas (00:03 h.)

Y en las horas de silencio escucho una canción cuya primera palabra es Dios. Me inquieta esta calma, pero siempre queda la esperanza. Y el amor... Sí, el amor. Silencio...

Esencialmente libre

El ser humano es esencialmente libre. Eso quiere decir que ninguna persona tiene, por naturaleza, derechos que exigir ni obligaciones que cumplir. Si quieres derechos, lucha por ellos; si tienes obligaciones, que seas tú y solo tú quien te obliga a cumplirlas.

El mundo-elefante

¿Qué le importa a mundo-elefante que seamos hormigas o cigarras, si a las dos puede aplastarlas de un pisotón?

Una exigencia para todos

Corea del Norte realiza pruebas nucleares y Estados Unidos y Corea del Sur protestan por estas pruebas. Me parece muy bien que se se exija a Corea del Norte que no realice pruebas nucleares o a Irán que no desarrolle armas atómicas, pero creo que lo mismo se le debe exigir a los Estados Unidos (que cuenta con el segundo mayor arsenal nuclear del mundo), a Corea del Sur (que también tuvo en su día un programa para desarrollar ese tipo de armas) y a todos los países con armas nucleares o con capacidad para fabricarlas. Ya es hora de que nos deshagamos de la terrible amenaza que suponen unas armas que jamás debieron ser creadas.

La vida sigue igual

En el antiguo Egipto se escribió un relato sobre la corrupción política titulado "Historia del campesino elocuente". En la antigua Grecia, Sócrates se quejaba de que los jóvenes no respetan a sus mayores. En España, sigue la división entre las dos Españas, con el círculo vicioso PP-PSOE. En México, vuelve el PRI, que gobernó la falsa y corrupta democracia mexicana durante tres cuartos de siglo. En Italia, Berlusconi vuelve a conseguir un gran número de votos. En Estados Unidos, es reelegido Barack Obama, que obtuvo el premio Nobel de la paz por una falsa esperanza y que sigue manteniendo su poder militar opresor en todo el mundo (Iraq es solo una muestra). El presidente "democrático" de Venezuela, Hugo Chávez, vuelve a ganar las elecciones...
La vida sigue igual desde hace milenios y yo me pregunto: ¿será que nos gusta que nos jodan?

Quien quiera ser el primero...

¿Cómo es un gobernante legítimo según Jesús? Él dijo que quien quiera ser el primero sea el último de todos y el servidor de todos. Según esto, un gobernante legítimo según Jesús debe servir a los demás, no servirse de los demás (entiéndase rescates bancarios); sacrificarse por todos, no sacrificar a todos (entiéndase desahucios y recortes en servicios tan importantes como la sanidad o la educación); amar a todos, no hacerse amar por todos a través de la publicidad engañosa y la manipulación de los medios (entiéndase campañas electorales o llamar "vándalos" a los que protestan legítimamente contra los abusos de poder) y apoyar a los más necesitados, no oprimirlos y amansarlos a base de regalos denigrantes (entiéndase despensas, mochilas o sillas de ruedas hechas con sillas de plástico endebles e insalubres). Los gobernantes que no responden a estos requisitos no son legítimos según las palabras de Jesús y, ante ellos, los cristianos deberíamos dar ejemplo de coherencia poniendo en práctica, cuando sea necesario, una actitud de desobediencia civil.

¿Por qué lo llaman "carpe diem" cuando quieren decir sexo?

Cuando se dice "vive cada día como si fuera el último", se puede interpretar que hay que vivir con prisas y de manera alocada. Supongamos que te tapan los ojos y ponen ante ti un plato de exquisita comida. No ves cuánta comida queda en el plato, así que cada bocado puede ser el último. ¿Cómo comerías? ¿Vorazmente y con ansias o tranquilamente y saboreando cada bocado? Comer con ansias hace que el plato se acabe rápido e incluso que te atragantes. Vivamos con serenidad, disfrutando cada momento por amor a la vida, no por miedo a la muerte.

Consciencia eterna

La cuestión no es si hay vida después de la muerte. Está claro que hay vida después de la muerte. Las partículas que componen nuestro cuerpo formarán, muy probablemente, parte de otro ser vivo, así que, insisto, hay vida después de la muerte. La cuestión es si conservaremos la consciencia después de la muerte. I want to believe.

El alumno hambriento

Si alguien te pide un pez para comer, no se lo des; mejor enséñale a pescar y a lo mejor consigues que aprenda antes de que se muera de hambre.

Solo así...

Gracias, Señor, por darnos a cada uno una voluntad individual. Solo así tiene sentido este agradecimiento.

Quiero ser comadrón

Todos deberíamos aprender el oficio de partero/a, para nacernos a nosotros mismos, llegado el momento.

Metanoia

La muerte es el capullo que transforma a las orugas que somos en mariposas.

Amebiasis política

Soportar al gobierno es como tener una mala digestión: te comes los marrones, tragas con todo, se te hace pesado, se te indigesta, te duelen hasta las entrañas y, al final, una gran mierda.

Ocurrencia (17): El universo en el inodoro

La fuerza gravitatoria de la cisterna hacía girar la escatológica materia oscura surgida de un agujero negro.

Coctelería alquímica: Dulce Caribe

Ingredientes:

-Ron negro especiado (Kraken)
-Anís dulce (Mico)
-Agua
-Hielo

Coctelería alquímica: Fuego Frío

Ingredientes:

-Ron negro especiado (Kraken)
-Agua de papaya y lima o limón (zumo de papaya y de lima o limón con agua y azúcar)
-Hielo

Defecto óptico

Miró el espejo y solo vio su sombra.

Bienvenidos


Consideraremos droga cualquier sustancia que cumpla las siguientes características:

1) Que sea una sustancia que se introduzca en el organismo, mediante su ingestión o por culaquier otro medio.
2) Que produzca cambios químicos que afecten al cerebro, provocando una sensación de bienestar.
3) Que su abuso provoque adicción y otros perjuicios graves.

Por tanto, el azúcar es una droga. Amigo goloso/a, bienvenido al fascinante mundo de los yonquis.

La consecuencia

La consecuencia del pecado es una condena autoimpuesta: la infelicidad. Quién es infeliz lo es porque ha cometido algún pecado.

La venganza de Moctezuma

Diminutos guerreros mexicas invadieron sus intestinos.

Un vampiro recorre Europa

El rico es rico porque el pobre trabaja para él. Sin la fuerza de trabajo productiva del pobre, el dinero no es posible. Por eso, el sistema capitalista y sus beneficiarios, los ricos, deben asegurarse de que haya pobres, atándolos como lacayos forzosos, a través de empleos que se supone que garantizan su supervivencia, cuando el verdadero objetivo es garantizar su pobreza eterna. Y, por ello, reciben vítores y alabanzas, como si fueran héroes.

Utopía-distopía

El amanecer me sorprendió en la habitación 101.

La casa del acantilado

En el umbral de la puerta que conduce al otro lado, le conté al perro guardián que mi casa del acantilado había resistido el huracán, pero que, tras arreglar las goteras y otros desperfectos, todavía me faltaba terminar de pintarla, amueblarla y decorarla.
-¡Grrrr, guau, guau!- contestó el perro, como queriendo decir "¡Lárgate y no te detengas!

Di media vuelta y regresé a la obra.

Coctelería alquímica: Tequilaica

Ingredientes:

- Tequila reposado
- Agua de jamaica (flor de jamaica macerada en agua hirviendo y azúcar)
- Hielo

Coctelería alquímica: Rondía

Ingredientes:

- Ron blanco
- Refresco natural de sandía (sandía licuada con agua y azúcar)
- Hielo

Coctelería alquímica: Tamarrón

Ingredientes:

- Ron blanco
- Refresco natural de tamarindo (tamarindo licuado con agua y azúcar)
- Hielo

Coctelería alquímica: Comanquila

Ingredientes:

- Tequila reposado
- Refresco de cola
- Refresco natural de mango (mango licuado con agua y azúcar)
- Hielo

Ucronía 9-9-45

Tras la caída de Berlín, Iósif Stalin desplegó sobre Europa su cortina de hierro. El emperador Sam comenzaba a alargar sus brazos sobre un mundo en permanente guerra, fría o caliente. Millones de muertos eran testigos silenciosos del desenlace. Los atómicos hongos devoradores lo confirmaban: las cenizas del Führer, empujadas por un viento pseudodivino, proyectaban su sombra sobre la Tierra. La cabalgata de las valquirias no había hecho más que empezar. Comenzaba un nuevo Reich, tal vez de mil años. Los nuevos portadores de la esvástica corrupta reían entre dientes. ¡El übermensch había ganado la guerra!

El Juicio

Los que dan de comer al hambriento, de beber al sediento, visten al desnudo y visitan al preso serán absueltos en el Juicio Final. No seremos juzgados por lo que tenemos, sino por lo que damos. Y no por la cantidad de lo que damos, sino por su importancia, porque son mejores las dos monedas de bronce que da una pobre viuda que las monedas de oro y plata que dan los ricos. El Cielo es un regalo y no una recompensa. Es un regalo que aceptamos al dar, al entregarnos a los demás. Al amar, nos estamos dando a nosotros mismos un veredicto favorable en el Juicio.

Sabiduría

La Biblia define la sabiduría como la capacidad de distinguir el bien del mal. En el breve tiempo que pasamos en este mundo de apariencias, no podemos saberlo todo, pero sí podemos saber lo que importa. Todo llevamos dentro la voz de la sabiduría. Basta con atreverse a escuchar la conciencia. Para ello, es necesario el silencio interior. No hablo de no escuchar a nadie; hablo de no usar el ruido como escudo. Parafraseando a Bécquer, el silencio es el imperio de la conciencia.

Seísmo sónico

Sobre nuestras cabezas, el epicentro de la sacudida.

El diletante II

Ingenuamente, pensó que todo lo suyo era arte.

El diletante

Inocentemente, sentía que todo el arte era suyo.

Amber floyd

Hoy descubrí que los anhelos viven en un sueño; que una pequeña copa de coñac cobija y balancea el barco que llevó a mis ancestros hasta donde estoy; que el Pacífico puede ser color de ámbar. La gloria se saborea en breves gotas. Un diminuto orbe vítreo es la bomba de relojería desde la que explotará el big bang de las ambiciones conservadas en formol, de las potencias hibernadas en la cueva que hoy es iglú.

El sacrificio se me antoja despreciable en esfuerzos, mas no en importancia, cuando mi musa mimosa, la música y el sabor de la alquimia sostienen mis cimientos y levantan mis escombros.

La profetisa anunció la respuesta divina que confirma la inmortalidad de lo verde. No obstante, no me he de poner en manos de pérfidos ídolos que ya conocieron su ocaso desde el parto, sino en el madero que dio fruto, alimentado por la savia sanguínea. Aromas de púrpura vida y roble guían mis ojos al cielo. Entre mis pupilas y el infinito, el sistema binario de enanas negras cuya luz es hoy antorcha refulgente en la caverna interior.

El ámbar de ultramar combina en armonía cromática con el dulzor que reviste lo más meloso de mi espíritu. Con razón dicen que el ámbar huele a miel. Atruena el silencio y arde placenteramente la garganta. Y como efecto cuya causa es la alegría, un beso.

Ironía brava

Viví una vida apacible en fértiles praderas, sin más preocupación que degustar sabrosos alimentos, tomar el tibio sol, escuchar el trino de los pájaros, dejar que la brisa me acaricie o contemplar el colorido arco iris tras la fina llovizna. Recientemente, me llevaron a visitar una hermosa plaza sobre dorada arena donde, tras ser anunciada mi llegada con cartel y una sonora fanfarria, la gente enardecida recibió mi impetuoso trote con vítores y alegre música de pasodoble.
Entonces, ¿por qué ahora pretenden desangrarme con flechas, lanzas y espadas? Notad que, en el irónico poema de mi vida, bravura rima con tortura.

Dedicatoria de un tal Nato para un familiar dormido: para Francisca

Tu amor y tu compañía siempre fueron constantes y no han dejado de serlo ni yo de sentirlo. Y tu corazón, el que bombea amor, no ha dejado de latir. Sigues inspirándome fortaleza, porque eres una mujer fuerte. Sigues inspirándome ternura, porque también sabes ser tierna. Los ojos de mi corazón no han dejado de verte. Tus manos siguen confeccionando ropa que engalana y protege mi alma. Tu espíritu sigue hermoso y sin una sola arruga.

Estoy pensando que si Dios, los ángeles y los santos necesitaran una modista que les proporcione atuendos, saben que pueden contar contigo y con el talento que el mismo Dios te dio para esos menesteres del corte y confección. Y si los seres que habitan en el Cielo gustaran dedicarse a los placeres culinarios, también tendrían en ti a una gran cocinera.

Ahora, el dolor de tu fatigado cuerpo terrenal ya no te afecta. Tantos años de sufrimiento por tu dolorosa enfermedad ya terminaron y ahora quiero ver con los ojos del corazón tu rostro adornado por una sonrisa radiante.

Te quiero enviar muchísimos besos y abrazos, con esa enorme efusividad de la que siempre hacías gala cuando me besabas y abrazabas, ciñéndome con tus manos grandes. Tan grandes, que no te quedaban bien las pulseras que te regalaba. Hoy y siempre quiero regalarte mi amor por ti. El amor es perenne y ni el tiempo, ni la distancia, ni ninguna otra circunstancia lo hacen desaparecer jamás. Quiero dedicarte, abuela, estas palabras con ese amor que supera cualquier barrera, agradeciendo profundamente todo el que tú me regalaste siempre.

P.D.: Por cierto, ¡qué alegre coincidencia que el Papa se haga llamar como tú!

Ocurrencia (16): Breve solicitud

Queridos Reyes Magos, Papá Noel, Santa Claus, Ratoncito Pérez, amigo invisible, calvo de la lotería, san Pancracio o quien corresponda:

Como este año me he caído muy gordo y mantengo vacas flacas, os pido que mi traigáis una perra boyera con buen tránsito intestinal. Yo me entiendo. Agradeciendo su atención de antemano y sin otro particular, se despide atte.

Renecito.

Sobre la cultura y la educación

Al sistema no le conviene un pueblo culto. Una persona culta se pregunta por qué las cosas son como son y no de otra manera. La educación que tiene como resultado personas con sabiduría y valores es fuente de libertad, ya que proporciona las herramientas necesarias para el desarrollo creativo de nuestras capacidades, como individuos y como comunidad. En su lugar, se le ofrece al pueblo otra "educación" que no es más que propaganda del régimen para obtener peones del sistema, encadenados con una falsa ilusión de libertad y bienestar.

Una definición

Catarsis: alivio diarreico mental que sentimos al arrojar sobre el mundo y sus habitantes los residuos tóxicos de nuestra alma.

Búnker biliar

En una laguna amarillenta hizo su búnker la fiel compañera. Allí se atrinchera, resistiendo los químicos bombardeos. Es necesario sacrificar un buen número de piezas para mantener ahogada a la reina rival. Sin saberlo, me convertí en su fajador: recibí un gancho al hígado, que hizo subir la temperatura, haciéndome sentir frío. ¡Qué curiosa ironía!

Me hizo comprobar que es real la rotación de la Tierra sobre su propio eje, pero todo estaba en mi imaginación. Y, sin embargo, el mundo parece moverse con un leve desplazamiento del dolorido cuello.

En los añejos momentos de calma tensa, la diminuta invasora espera su momento.

Ocurrencia (14)

La hora avanza imperturbable en el reloj de sal. Recuerdo cuando mis abuelos tenían la edad de mis padres. Y cuando mis padres tenían la de mi hermano menor.

Metamorfosis

Los renacuajos y las orugas experimentan grandes cambios a lo largo de su desarrollo. Es lo que se llama metamorfosis. Estos cambios no implican que dejen de ser lo que son. Por el contrario, son imprescindibles para que ambos lleguen a ser lo que realmente son. Si el renacuajo y la oruga no cambian es porque están muertos.
Del mismo modo, el ser humano debe realizar en sí mismo, sin miedo, los cambios que sean necesarios para desarrollar todo su potencial, porque ser uno mismo no implica resistirse al cambio. Sin esa "metamorfosis", acaba convirtiéndose en un fantasma, una podrida reliquia del pasado. Sólo a través de la conversión puede llegar a ser él mismo.

México, campeón del mundo

Hoy, 10 de julio de 2.011, la selección de fútbol sub-17 de México ha logrado el campeonato mundial de la categoría. Esto quiere decir que, hasta esa edad, México cuenta con la mejor cantera futbolística del mundo. A partir de entonces, los futbolistas mas destacados se profesionalizan. El fútbol profesional depende, además de la calidad de sus practicantes, del dinero que se invierte en él. Además, esta profesionalización, en el caso de México, conlleva que algunos de sus futbolistas emigren a otros países, con lo que pierden con sus compañeros de generación un contacto que, hasta entonces, era mucho más estrecho.

Si estos muchachos tuvieran los medios para desarrollar su gran potencial y su conjunto pudiera mantenerse unido, por lógica, México -en lugar de llegar, como mucho, a los cuartos de final-, en pocos años sería campeón del mundo absoluto.

Vivo

Lágrimas bañaban mi rostro desde hacía casi dos años. La explosión de su nave dejó destrozado el ya de por sí maltrecho cuerpo de René. Acudiendo a su llamada de socorro, aterricé junto a los carbonizados restos del buque espacial, justo a tiempo para rescatarlo con vida. Lanzándome en una carrera contra el tiempo, logré trasladarlo hasta el hospital del Mar de la Tranquilidad donde, milagrosamente, reposa en coma desde entonces.

De pronto, una gran dicha aceleró mi corazón al ver que sus ojos se abrían como a cámara lenta. Al verme, en sus labios se dibujó una leve sonrisa.

Lys Vraiecroix

Exquisito cadáver heterónimo a tres voces

La funesta retahíla del mundo no puede encadenar lo infinito. Resultan banales sus proclamas autocomplacientes. La victoria es solo de quien nos imaginó. De su Verbo surge todo acto de buena voluntad. Los muros ceden ante una orden firme y serena. El mejor domador es el que domestica espejos.

René Grial, Natanael y Furyman

Estallido de andar por casa

El poema vino
entre un susurro lluvioso
y un susto estruendoso
para darle un aventón
a la creación
y no quedar tan mohíno.

La verdadera identidad de Jesús

La humanidad lleva ya milenios buscando la verdadera identidad de Jesús. Milenios de discusiones, puntos de vista y palabrería. Pero es muy sencillo. Basta leer Mateo 25, 31-46. O mejor, basta mirarte en el espejo de los ojos de tu prójimo. Lo demás es perder el tiempo. Y sobre perder el tiempo nos habla también Mateo en el versículo 13 del capítulo 25. Como dijo Aquél, "quien pueda entender que entienda".

Breve comentario sobre los -ismos

Botulismo, bruxismo, hipertiroidismo, hipotiroidismo, estrabismo, parasitismo, sonambulismo... Esta es solo una pequeña muestra de que todos los -ismos son enfermerdades o trastornos y, como tales, el objetivo a alcanzar es su erradicación total.

Número e: la desidia y abandono

Si permites y apruebas la telaraña, tenla, moscardón.

Familias disfuncionales

Está claro que, en política, los "matrimonios" se dan por conveniencia y no por amor. Pero claro, tanto como los matrimonios de conveniencia (pactos entre rivales para poder gobernar en minoría) como con las familias monoparentales (mayorías absolutas) son los hijos (los gobernados) los que los sufren. Total, que la familia formada por los políticos y el pueblo es un desmadre.

Pi: ser y amar o morir

Perderás tu entero ánimo, mas puede evitarse. Entrégate siempre completo; así, si das, obtienes vida. 3.1415926535897932384

Número áureo: a luchar y resistir

Los dos abrazaron ensueños siameses rezando loas vigorosas, pidiendo fortaleza para alcanzar toda victoria ya. Cada logro obtenido supuso renovada paz para sus bravas almas unidas sin cobardía. 1.618033988749894848204586834365638...

Sinfonía universal

Sol,
luna,
estrellas,
¡Aleluya!
Tocad música de las alturas.

Silenciosa torre

Moriré para mi vida ganar.
Sutiles compases me han de tragar.
La matriz de mi silenciosa torre
un nuevo parto verá comenzar.

Me lo paso pipa

¡Qué divertida es la política de España! Y ver a la gente apoyando apasionadamente a uno u otro candidato, dependiendo de de la secta a la que pertenezca cada uno. Ya sabemos quiénes son los más poderosos, mande quien mande. Me pregunto si alguien ajeno a los beneficios de la política todavía cree sinceramente en el sistema o si todos os que siguen en mayor o menor medida a los "mesías" de la democracia representativa lo hacen con una desesperanzada inercia o un visceral miedo ancestral. En fin, así son las cosas y así seguirán siendo, salvo sorpresa mayúscula. Y yo, mientras tanto, me divierto.

El hombre de blanco

Por doquier lo veo. En el mecanismo refrescante al pie del cráter del volcan. En el cuadro móvil que conecta corazones. En el trono que da apariencia al movimiento que siempre fue real y evidente. En el director de brazos desiguales que orquesta la existencia. En todas partes, excepto más allá de la basura espacial, veo al hombre de blanco. Recordaré, sin vender lo más hondo de la conciencia, que la postura correcta consiste en abrir los brazos.

¿Por qué creo en Dios?

Porque la fe es un don, un regalo que no pienso rechazar. Es el alimento del espíritu y la semilla que hace germinar el amor y, consecuentemente, la vida eterna. Porque, citando a San Agustín, "la fe es creer lo que no ves y su recompensa será ver lo que creíste." Porque solo se puede creer en Dios cuando se tiene experiencia de Él. Porque busco a Dios y, nuevamente, como dijo San Agustín, quien busca a Dios es porque ya lo ha encontrado.

Félix, el merluzo

Félix, el merluzo, pensaba que su anodina vida en un mónotono mar de incertidumbre no tenía sentido, a pesar de que esa voz interior que todos los merluzos tienen le decía que siguiera nadando sin cesar. No sabía que más adelante se encontraba un inmenso banco de calamares, su comida favorita. Así que decidió ordenar a sus aletas desviarse y poner rumbo a cualquier otra dirección, en un majestuoso océano libre de toda corriente. Ante él, se abría una inmensidad de posibilidades en tan gigantesca masa de agua azul, reflejo húmedo de ese cielo que sólo las gaviotas, con sus aletas transformadas en alas, pueden alcanzar. Pero el reflejo del cielo es, en cierto modo, otro cielo. O eso creyó, hasta que se abrió ante él otra cosa: las fauces de un monstruoso tiburón. En el último instante, antes de ser devorado y borrado de la salina existencia marítima, Félix, el merluzo, ignornando la existencia de un inmenso banco de calamares al final de la corriente, pensó que su vida no tenía sentido.

Sangre de tu sangre

Cuidado, amigo:
no odies a la ligera,
pues tu enemigo
es sangre de tu sangre,
del primer hombre es hijo.

Ocurrencia (13)

Cuando el hombre se interpone en el camino de la naturaleza, debe atenerse a las consecuencias, porque solo el hombre es responsable de lo que ocurra.

Ocurrencia (12)

La ventaja de la mala reputación es que, al contrario de lo que ocurre con la buena, no hay que hacer patéticos esfuerzos por mantenerla.

Homo Sapiens

Érase una manada de primates amaestrados llamada humanidad.

Ocurrencia (11)

La vida es un hermoso mar de coral contaminado por una multitud de olas de marea negra.

Ocurrencia (10)

¿La conciencia está en el universo o el universo en la conciencia?

Ocurrencia (9)

En una sociedad no basada en el amor, toda forma de poder se ejerce mediante el terror y, por tanto, todo ejercicio de autoridad puede y debe ser considerado terrorismo.

Ocurrencia (8)

El canario, presuntamente enjaulado por voluntad propia y doblemente señalado por la selección natural, guarda un silencio pre-sepulcral.

Ocurrencia (7)

Presumir de belleza es tan absurdo como presumir de inteligencia, puesto que son cualidades que vienen dadas y que no suponen ningún mérito. No importa lo que tenemos, sino lo que hacemos con ello.

Ocurrencia (6)

No todos los caminos llegan a Dios, pero Dios llega a todos los caminos.

Ocurrencia (5)

Es hora de tomar una decisión en la casa de las cuijas, donde el calor pone en ebullición las escasas ideas que sobreviven al sopor.

El dolor que confirma la existencia

Me duele, luego existo.

Babilonia arde

Mantengamos vivo el sueño de ver arder Babilonia.

Ocurrencia (4)

Si algo hace avanzar al ser humano, además del amor, es el dolor.

Ocurrencia (3)

Algunos hablan de política hasta cagando y otros pensamos en cagar cuando se habla de política.

Ocurrencia (2)

A veces, llamamos respeto a aquello que se siente por quien no se siente nada más. No basta el respeto; es necesario el amor.

Ocurrencia (1)

Ningún acto es bueno si no se hace por amor; todo acto de amor es bueno.

Apocalipsis

La humanidad se aburre esperando la gran tormenta solar.

El amanecer de la noche triste

Bajo este árbol lloroso
he conocido la infausta derrota
y mi furor explota
del dolor profundo y vergonzoso.
Agrio sabe su fruto
y sus ramas son garras retorcidas
que en mis entrañas abren las heridas
de este día de luto.
Más surge la esperanza
del amanecer de la noche triste.
La vida aún existe
mientras el sol en el confín avanza.

La hora de las hadas: 1:09 (hora local)

Siente del vino su espíritu,
aún sin vino presente;
la Navidad te regala
todo el calor de tu gente.

Contemplaciones: Éxtasis tercero

Y aquí seguimos ladrando a la luna, mientras cada ladrido nos roba el tiempo y, con él, la vida. La vida, ese cúmulo de tiempos ya muertos, se alimenta con el frugal aporte calórico de la esperanza, que es patrimonio de aquellos que se zambullen en el líquido amniótico del espíritu.

La Salida del Diablo en Jerez de los Caballeros (esbozo para un Auto Sacramental)

Cada año, y hasta el fin de los tiempos, en el hermoso lugar llamado
Jerez de los Caballeros, ocurren los hechos que se relatan a continuación.
Cuando el calor del verano aún nos recuerda el fuego del infierno, el Diablo, que estuvo encerrado en las mazmorras del averno bajo los pies del apóstol San Bartolomé, patrón de Jerez, simbolizado por el templo que lleva su nombre, logra escapar de su prisión para difundir su poder maligno por cada rincón de la ciudad.
El Demonio, aprovechando su huida, siembra el terror por la población, pero se topa con una resistencia nada despreciable: los niños de la ciudad, armados con crucifijos, acuden para ahuyentarlo y así, se desarrolla una vez más la ancestral batalla entre el Dios y el Diablo que, de esta manera, campa a sus anchas, únicamente rechazado por los niños, hasta que aparece una figura familiar para los habitantes de Jerez: el apóstol San Bartolomé. El santo, cuyo verdadero nombre es Natanael, porta el cuchillo de su martirio, ahora convertido en el cuchillo de la fe que desgarra el Mal.
El demonio –no sin resistencia- es apresado por varios ángeles enviados por intercesión del Santo Patrón y capitaneados por el arcángel San Miguel. De esta manera, el Enemigo es encarcelado de nuevo, a la espera de dictar sentencia.
Un tiempo después, el grupo de ángeles conduce al reo hacia la Plaza de Santa María, donde será leída solemnemente la condena, redactada por el Patrón Natanael por inspiración divina. Pero cuando la comitiva alcanza la Plaza de España, -centro neurálgico de la Ciudad-, unos siniestros seres surgen de las sombras.
Un grupo de demonios aparece con la clara intención de intentar soltar al preso. Así comienza la feroz batalla entre ángeles y demonios. Tras el duro combate, la Providencia con la intercesión de San Bartolomé y Santa María hace inclinar la balanza a favor de los ángeles que detienen a todos los demonios y los trasladan a la Plaza de Santa María.
Allí el apóstol San Bartolomé toma la palabra para anunciar la sentencia:
“En la muy noble y muy leal ciudad de Jerez de los Caballeros, yo, Natanael, llamado San Bartolomé, Patrón de la Ciudad, en nombre del Altísimo, anuncio que, habiendo capturado demonios y habiendo sido encontrados culpables de rebelión, desobediencia y resistencia a la Autoridad Divina, fuga y desórdenes públicos, se les condena junto con todos los demonios, a la hoguera, símbolo del fuego del infierno, lugar al que en su día fueron destinados.
¡Que se cumpla la sentencia!
Dicho esto, los demonios son conducidos por la angelical guardia al patíbulo construido al efecto y se prende el fuego, logrando así Dios su eterna victoria sobre el Diablo.

Contemplaciones: Éxtasis segundo

Una cara blanca nos contempla a todos con los mismos ojos. En las tinieblas de la noche del espíritu, su reflejo se reparte por igual, sin importar lo grande que sea la distancia que nos separa. Nuestras miradas coordinadas pueden unirnos por encima de cualquier muro. Lo que tú ves yo veo.

Contemplaciones: Éxtasis primero

Un par de sanguijuelas cuasi-gemelas en negativo horadan las sombras buscando libar quién sabe qué suerte de sangre en mi somnolienta vigilia. El muro que ahora es cueva y fortaleza la proyección en negativo que se me antoja tenebroso deslizamiento en dirección oblícua, de soslayo, hacia el núcleo de mis miedos. Ya desaparecieron quedando hundidas, tal vez, entre pintura y piedra; quizá, emboscadas más allá -o más acá- de mi retina.

La hora de las Hadas: 18:45, hora local

Practiqué la cesárea a mi esperanza preñada. El tiempo hizo las veces de bisturí. La sangre desparramada fluyó como río de vida. Reptiles de colmillos afilados nadan presuntamente ocultos y los buitres vuelan en círculos sobre mi cabeza. Sobreviviré... Viviré... ¡Vivo!

Dedicatoria de un tal Nato para un familiar dormido: para Flora

Recuerdo tu permanente ánimo y el buen humor del que hacías gala siempre que nos veíamos. Ese ánimo te impulsó a aprender a nada a una edad ya avanzada. ¡Y qué bien lo hacías! Cuando miro el cielo limpio, me parece una piscina inmensa y cristalina donde darnos un muy agradable chapuzón.

Dedicatoria de un tal Nato para un familiar dormido: para Francisco

Tenías la agradable costumbre de invitar a comer el día de tu cumpleaños a los familiares que considerabas más cercanos, entre los que estaba yo, a pesar de ser sobrino político tuyo. Espero algún día encontrarte en el lugar donde el banquete y la vida son eternos.

Dedicatoria de un tal Nato para un amigo dormido: para Carmelation

Carmelation:

Así solía llamarte, amigo Carmelo, en aquellas clases particulares de inglés en las que fui tu profesor. Hace algunos días, me decía uno de tus hermanos que habías comprado un regalo para mí y que me lo darías cuando te recuperaras. Tú mismo eras un inmenso regalo; tú y la amistad que tanto me demostraste. Siguen vivas esa amistad y todas las cosas buenas que nos unieron y nos unen. Es una unión que permanece.

Dedicatoria de un tal Nato para un familiar dormido: para Bigotín

Éstas son unas palabras con amor para ti, abuelo:

Que duermas bien y que tengas un feliz despertar en el Cielo donde, quizá, ayudes a plasmar en el alma de la gente la Palabra de Dios, tú que sabes del oficio de imprimir. Ya verás qué guapo vas a estar en el Paraíso con tu bigote y tu traje. Dale un beso a abuela Petruqui. ¡Ah! y no te muerdas las uñas. Un fuerte abrazo para ti desde mi espíritu.

Dedicatoria de un tal Nato para un familiar dormido: para Petruqui

Unas palabras vivas para ti:

Me estoy acordando de una historia que me han contado multitud de veces. Era a mediados del año 1.976. En la Cruz Roja de Badajoz nació un niño con problemas físicos. Tuvieron que llevarlo a Madrid para operarlo. El día 29 de Junio, día de tu onomástica, tú también tenías un problema físico: creo recordar que era una pierna fracturada. Pero eso no te impidió ir a visitar a ese niño recién nacido que era yo. Y es que tú siempre has estado llena de energía y buen humor. Siempre tenías un beso, un gesto animoso y amable. Y ese repertorio tuyo de frases, poesías, canciones... que sabías y que aprendiste quizá cuando más joven o incluso cuando niña. Cómo me examinabas de algunas de ellas cuando pequeño y yo me las aprendía ante tu amorosa insistencia. Y cómo conseguías que te escuchara atentamente y me riera cuando me contabas y cantabas todo aquello. Ruego a Dios que sea ahora a Él a quien estés contándoselo y cantándoselo mientras te atiende y ríe. Me comentaba mi madre hace un momento, con gesto muy triste, que hace poco te pusiste generosamente a repartir de palabra tus pertenencias entre tus familiares y gente cercana como si presintieras que te ibas a ir. Y así ha sido. Hace unos días, la última vez que te vi, estabas como dormidita y respirabas con fuerza. Sólo pude verte un momento y no te di un beso, como me habría gustado. Ahora, desde aquí, te quiero enviar todo el amor por ti que hay en mí para que puedas recibirlo, con el favor de Dios, en tu descanso pacífico, feliz, vivo y eterno. Para ti, Petruqui.

Susurros de un tal Nonato: susurro XXV

Querido Nato:

Creo que, para vivir en un mundo feliz, sería necesario el compromiso firme de todos y cada uno. ¿Será posible? Quiero creer que lo es. Es bueno unir y no separar, colaborar para el bien de todos y el de cada uno/a. Hay hermanos/as en cada ciudad, en cada país... Decía un astronauta que desde el espacio, lo que no se ven son las fronteras. No separemos lo que está unido.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XXIV

Querido Nato:

La vida es una carrera en la que gana quien aguanta. Cada momento que avances es una victoria, aunque caigas una y mil veces. Cada centímetro que terreno que le ganes al desánimo y al derrotismo es motivo de felicidad.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XXIII

Querido Nato:

El humo se esparce en el aire. Las lágrimas o se evaporan o se mezclan con una corriente de agua. El humo y las lágrimas siguen la corriente. Otros se empeñan en ir contra corriente. Hay tristezas que conducen al abandono a los que se dejan llevar. Hay tristezas que arremeten contra todo y contra todos. Otros, en cambio, van a donde quieren, dejando que el humo se disipe, que las lágrimas fluyan y que la tristeza, cansada de arremeter, se abandone a sí misma.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XXII

Querido Nato:

¿Quién precisa ser golpeado, maltratado, humillado, abandonado...? Nadie. A todos nos hace falta respeto, cariño, compañía, apoyo... AMOR; como también, ser perdonados, pero nadie está libre de culpa. Necesitamos reconciliarnos. Tanta preocupación hay por obtener el progreso de la humanidad, que, a veces, esa humanidad se olvida del ser humano. A veces, quizá se rechaza lo que es importante para el ser humano por un presunto bien de la humanidad (¿globalización?). Debemos procurar el beneficio común, pero sin olvidar que es complicado que haya bien común si no lo hay individualmente. Se me ocurre mencionar los casos de esos estados llamados democráticos que sólo escuchan la voz del pueblo y de las personas que lo componen una vez cada cuatro años de modo teóricamente representativo. Luego, a someterse al imperio de las leyes aprobada INDIRECTAMENTE por el pueblo. Unas leyes que, en ocasiones, dominan en lugar de servir. Son sistemas políticos que colocan las leyes y las ideas por encima de las personas. Luego vienen la disconformidad y los conflictos de ideas e intereses políticos, económicos, etc. Los seres humanos acaban enfrentándose entre sí, dejando de lado su verdadera felicidad y olvidando lo que de realmente necesitan: obtener el bien de todos y cada uno, por encima de otras consideraciones. Tengo fe en que, en algún momento, la humanidad se reconciliará con el ser humano, con el universo y con la mano que anima el universo... Yo diría con Dios.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XXI

Querido Nato:

A veces, no sé si el mundo avanza, retrocede, se para, se mueve contra corriente, a la deriva, por la ruta acertada, la equivocada... Pero mientras siga haciendo un poco de viento y los remos no se rompan, es bueno y algo provechoso se podrá obtener en la travesía dirigida a buen puerto.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XX

Querido Nato:

Cada momento es bueno para que la vida fluya extendiéndose. Es un regalo, la felicidad de quien la acepta, la dicha de quien de verdad vive. No es una joya que haya que proteger en una caja fuerte para que nadie la robe porque ninguna alhaja brilla en la oscuridad. Una semilla que no crece y no sale de la tierra, muere. Una joya no hace ruido, pero brilla radiante. Un árbol no hace ruido al crecer, pero tiende sus ramas hacia el cielo. Un espíritu que colma todo de vitalidad mantiene alejado el desaliento.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XIX

Querido Nato:

Creo que a veces, sólo a veces, no es malo sentarse a contemplar la vida, tanto la propia como las ajenas. En una obra teatral, en ocasiones, los actores desaparecen del escenario momentáneamente para luego volver a aparecer después en el momento preciso y por ello su papel termina. Hay veces que conviene ver parte de la obra entre bambalinas para no entorpecer su curso y se desarrolle convenientemente. No es dejadez, sino saber que lugar ocupar en cada momento.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XVIII

Querido Nato:

A veces el corazón se ve agitado por rosas: emociones fragantes, atractivas... y espinosas. Creo que está bien escogida esa flor para explicar dichas emociones. Lástima que las flores se marchiten tan pronto. Pero queda el rosal, la planta de la que surgen las flores, todo aquello de lo que surgen las emociones. Creo que emoción, etimológicamente, significa "movimiento hacia". Que siempre vayan abriéndose rosas, emociones para movernos y no marchitarnos.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XVII

Querido Nato:

El AMOR es aquello que nos da la felicidad. Es mucho más que un sentimiento, algo que no sólo tiene que ver con el corazón. No sólo se siente. Puede sentirse, pero no es un sentimiento; puede habitar en el corazón, pero no solamente en el corazón; puede estar acompañado por impulsos, pero no es un impulso. No necesita enfrentamientos entre cabeza y corazón, porque los armoniza. Es mirar juntos hacia el horizonte, sí, pero no está solamente en el horizonte. Acércate a la línea donde la tierra acaricia el cielo. Allí está pero, además, ¿te das cuenta de cómo tu alma avanza por el camino de la vida? Lo que la mueve es el AMOR.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XVI

Querido Nato:

La fe -fe en Dios y, por extensión, en las personas y en todo lo que amamos o en uno mismo- es esa fuerza inquebrantable que lo soporta todo y que no se rinde ante las adversidades, que nos reconforta siempre y nos impulsa cuando avanzamos poniendo rumbo firme por la vida. Es una confianza que no atiende a razones frías ni a lógicas encorsetadas porque no las necesita. Es el vigor universal que derriba muros de separación, de desesperación, de esclavitud... La reciedumbre que animó a David al enfrentarse a un gigante. No es aquello que tenemos lo que determina un destino, sino la fuerza, la fe que ponemos en lo que hacemos, al recorrer el camino y al enfentarnos a cada obstáculo, a cada golpe. Una ola no puede destruir una roca, pero la insistente de las olas puede acabar desgastando una montaña. El mejor de los destinos está en manos de quien no ceja en su empeño, de quien resiste todos los golpes que recibe, de quien sabe que en cada lugar y en cada momento hay algo maravilloso para quien quiere descubrirlo.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XV

Querido Nato:

Frente a la muerte y contra la muerte, siempre habrá amor y eso es lo que hace que la vida siga por siempre. Un recuerdo, una palabra, un gesto, una acción bondadosa dan ánimo. Mientras el amor nos arrope con su presencia, el frío de la muerte no apagará la cálida luz que alumbra el alma y brilla desde ella, porque ese cielo al que todos aspiramos y que quizá no está tan lejos, está repleto de fuentes inagotables de una vital, amorosa y imperecedera felicidad.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XIV

Querido Nato:

Siempre hay un punto de apoyo, y haciendo caso a las palabras de Arquímedes, si hay un punto de apoyo, podemos levantar el mundo. Una fuerza interior, el soporte de una mano amiga, un simple rayo de luz entre la niebla... Manifestaciones de algo colosal (yo diría Dios) que soporta la maquinaria del universo colmándolo de una energía fluye como un manantial de alegría que no sólo contrarresta el llanto, sino que lo disuelve y lo hace desaparecer y que de una manera arrolladora nos empuja desde lo más hondo para llegar más lejos, para volar más alto para que el desconsuelo no sea obstáculo ante el entusiasmo del que camina hacia adelante con un el inconfundible brillo en la mirada de un júbilo indeleble.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XIII

Querido Nato:

Unidos… ¡Cómo me gusta esa palabra! Cuando de verdad se está juntos como tiene que ser, nadie lleva las de perder. Tanto el pasado como el presente nos llena la mente de fantasmas, muros, cicatrices... pero también de bellos recuerdos que podemos volver a vivir y de la posibilidad de disfrutar todo lo que la vida os ofrece, como el comienzo en cada momento de un camino que os lleve hacia adelante, y a cada paso encontrarse con un rayo de luz, un beso sin traición... y con espacio para seguir avanzando y ascendiendo más y más lejos, más y más alto... unidos.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XII

Querido Nato:

¿Hay que hacer caso a la cabeza o al corazón (o incluso al estómago)? ¿Sabes lo que creo? Creo que esos dos (tres) podían dejar de vez en cuando de dar el coñazo con su manía de pelearse entre sí y dejar que sea el ser humano quien recorra el camino, porque el todo es superior a la suma de sus partes. Sería como elegir entre dejarse dominar por la razón y convertirse en una especie de robot, por los sentimientos y ser un patético personaje de un melodrama cutre o por el instinto y dejar que sea un impulso incontrolado el que decida, ejerciendo su poder esclavizante. No me gusta. Que la cabeza, el corazón y el estómago chillen y se peleen todo lo que quieran, siempre que dejen vivir y decidir en paz.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro XI

Querido Nato:

¿Los seres humanos se conocen lo suficiente los unos a los otros como para empatizar? Muchas veces no dialogan y, cuando lo hacen, puede ocurrir que hablen más de lo que pasa en sus vidas que de lo que pasa en ellos. Más de lo que los rodea que de lo que ocurre dentro de ellos. Más de lo que les ocurre que de lo que son. Así conocen hechos, no personas. Así ven los ojos que les miran, pero no lo que hay detrás de ellos.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro X

Querido Nato:

Si todos fueran daltónicos menos uno, a ese uno lo llamarían daltónico. Si todos fueran sordomudos menos uno, a ese uno lo llamarían sordomudo. Si la luz se apaga, todos se quedan ciegos. A veces, el mudo no es mudo porque no hable, sino porque no lo escuchan. A veces, el sordo no es sordo porque no oye, sino porque no le hablan. A veces, el ciego no es ciego porque no ve, sino porque se apagó la luz.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro IX

Querido Nato:

Sentir placer, sentir dolor... sentir... Bienaventurados los que sienten. Los que sienten la espuma acariciando los pies, la arena al caminar, el susurro de la brisa... El susurro de la brisa, esa dulce voz que te invita a volar hacia donde tu alma te lleve. Esa brisa que hace batir tus alas para llevarte al lugar de donde eres. Para rescatarte de la perdición y el olvido. Deja sentir la brisa en tus alas y su susurro en tus oídos y no te pierdas, no te detengas, sé como la brisa en la brisa.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro VIII

Querido Nato:

La esperanza no debe confundirse con los delirios, con esperar que todo salga bien así por las buenas. La esperanza bien entendida es aquella que nos llena de ilusión por seguir adelante siempre. Esperanza viene de esperar, pero no esperemos quietos, porque así sólo conseguiremos consumirnos. Esperemos avanzando. Sólo así la espera tendrá resultado. Y la indiferencia... ¡qué gran escudo! También tiene mucho que ver con avanzar. La indiferencia, como ya dije, nos ayuda a seguir adelante a pesar de los golpes. A continuar hacia el objetivo sin quedarnos quietos a causa de los tropiezos. Es la indiferencia que no debe confundirse con apatía, porque ésa sí que nos para.
Sigue aprendiendo a usar la esperanza y la indiferencia, querido amigo, y no olvides que todos "derraman agua" y "rompen platos alguna vez", y quien no lo haya hecho alguna vez, que tire la primera piedra.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro VII

Querido Nato:

A veces, te encuentras buscando la fórmula mágica que deshaga el hechizo que te hace sufrir. Buscas la llave que te saque de esa celda oscura. En otras ocasiones, te sientes como en un cruce de caminos donde todas las salidas parecen bloqueadas. Pero, aunque parezca que nos hemos detenido, el universo no se detiene y vosotros os movéis con él. Es el día a día con su movimiento quien os empuja a moveros. Aprovechemos ese empuje para continuar... ¿con qué? Con lo que venga. No hay palabras mágicas ni fórmulas secretas que todo lo arreglan. Hay palabras que dan vida. Si no me equivoco, "palabra" y "verbo" en su origen significan lo mismo, y un verbo, además de una palabra, es una acción. Acción que es movimiento. Las palabras que invitan al movimiento son las que dan vida, así que no te pares, no te calles.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro VI

Querido Nato:

¿Acaso no estáis vivos y somos libres? Gandhi dijo: "No hay un camino hacia la paz, la paz es el camino." Pues igualmente, no hay un camino hacia la vida y hacia la libertad. A veces nos detenemos tanto en los medios que nos olvidamos del fin. Decís muchas veces: "quiero llegar a ser libre" o "quiero vivir mi vida". Pienso que nos esforzamos en conquistar tierras que ya son nuestras. ¿Quieres ser libre? Ya lo eres. El simple hecho de querer algo ya es un ejercicio de libertad. ¿Quieres vivir tu vida? Ya lo estás haciendo, o ¿es que acaso no sientes latir tu corazón en tu pecho? Quizá lo que nos hace no daros cuenta de que estáis vivos y sois libres es el miedo a perder la vida y la libertad. Es como aquél que escondió el dinero para no perderlo en vez de usarlo para progresar. Queremos vida, libertad, felicidad, amor... Pero vivir, decidir, disfrutar y amar son opciones personales. Lo importante no es tener, lo importante es qué haces con lo que tienes.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro V

Querido Nato:

Compartir, comprender, escuchar, vivir, amigo... ¡Qué bonitas palabras! ¡Qué fácil es hablar y escribir! Hay palabras que son vida, pero a veces llamamos palabras a simples sonidos o signos enlazados que no son más que sonidos y signos. Y otras veces esos sonidos y signos son fuente de humo que vela los ojos y luego se escapa. Recuerdo dos frases que hablan de esto. La primera es del apóstol San Juan: "La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros." Es esa Palabra por antonomasia que da vida. La vida y todo lo bueno que tiene, a través de las palabras. La otra no sé muy bien de quién es: "Si tus palabras no mejoran el silencio, mejor no digas nada". Humo, sólo humo.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro IV

Querido Nato:

Hablemos de la confianza. Ese libro que los vivos llamáis diccionario dice que la confianza es la esperanza firme que se tiene de una persona o cosa. Esto indica que la confianza tiene que ver con la esperanza. Es la esperanza de no recibir una serpiente cuando se pide pan, recordando las palabras de Jesucristo cuando se refiere a la confianza hacia los padres en general y hacia Dios Padre en particular. Qué hermoso poder contar con esa confianza. Qué maravilloso saber que en la mano que alarga hacia ti la persona que tienes en frente hay pan y no una serpiente. Y qué lástima si al alargar tu mano recibes la mordedura fatal. Y sufres los espasmos del veneno mientras te preguntas por qué y sueñas con que esa persona que se cruza en tu camino sea para ti un compañero, es decir, alguien con quien compartir el pan -que eso significa la palabra compañero- con confianza de que en los zurrones hay de verdad pan y no serpientes.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro III

Querido Nato:

Quiero dedicar mis palabras a aquellos que no creen si no ven y se resignan a una vida gris y vacía; aquellos que se olvidan de soñar y hacer sus sueños realidad.
¿Y por qué no van a existir esas cosas de cuentos de hadas? Si creemos que no existen, no podremos verlas. Abrid bien los ojos y veréis que hay muchos Jorobados de Nottre Damme, muchas Esmeraldas, muchos maese Pérez el organista, muchos Quijotes... El mundo nos hace vestirnos de vulgaridad, pero el alma no es patrimonio del mundo. ¿Qué te parece luchar por una causa perdida, escuchando en multitud de voces "eso por lo que luchas no existe", sabiéndote un loco y con la única compañía de otros locos como tú?

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro II

Querido Nato:

Ahora te hablaré sobre la indiferencia. Aprender a encajar los golpes, esa es la parte positiva de la indiferencia. Hay una indiferencia que nos hace cobardes e insensibles: la indiferencia que nos impulsa a huir de los problemas. Eso nos conduce a la nada. Al vacío más absoluto. Pero hay otro indiferencia: la que nos ayuda a resistir "en pie" cualquier embestida. No nos hace cobardes, nos hace fuertes. No nos hace insensibles, nos hace pacientes. Nos da la paciencia de esperar lo bueno mientras dejamos que pase lo malo. Pero no esperar sentados ni dormidos, sino de pie y caminando firmemente bajo el chaparrón cuya agua resbala por nuestra piel sin detenernos, hacia el lugar donde nace el Sol. El secreto de la victoria no es golpear más, ni conseguir que nos golpeen menos, ni mucho menos abandonar el combate. El secreto de la victoria es aguantar los golpes, procurando no caer y levantándonos tras cada caída.

Con afecto, Nonato.

Susurros de un tal Nonato: susurro I

Querido Nato:

En vuestro mundo, la guerra ha sido una constante en la historia. Posiblemente, la gente de a pie no está en disposición de frenar la guerra. Cuando “el imperio” y el “eje del mal” (vaya nombrecitos) luchan por el poder y el dominio, ¿qué podéis hacer vosotros, simple súbditos forzosos? Gritar, escribir, poner pancartas... Está muy bien, porque al menos se dan cuenta de que no estáis de acuerdo. La guerra, en vuestro mundo, me temo que no tiene freno, pero, al menos, podéis posicionaros en contra de ella y también lograr una paz muy importante, la más importante: la paz interior que os ponga en paz con todo el universo.

Con afecto, Nonato.

Desvarío VI: El agujero


 Parece que, finalmente, han logrado sacarme del agujero. Ha pasado mucho tiempo desde que caí en aquel cráter volcánico. La curiosidad, la inquietud y el inconformismo tienen sus riesgos. Sus múltiples pasadizos más allá del estrecho orificio han sido mi hogar y mi cárcel; el calor de la lava cercana y molestas criaturas subterráneas, mis compañeros constantes. La supervivencia ha sido posible porque, gracias a Dios, la vida no se detiene ante nada y también inunda lugares tenebrosos como éste. Debo de haberme desmayado, porque una intensa luz apuñala mis ojos y eso significa que ya no estoy en la oscura prisión. Al menos, no en la misma. Una mano suave y que me resulta muy familiar se aferra a mis dedos entumecidos. Mi cuerpo reposa, como si no hubiera reposado lo suficiente en la caverna, sobre una cama con sábanas blancas y verdes. La vida, roja y transparente, toma la forma de sangre y suero inyectados en las venas de mis brazos. Estoy en una habitación de hospital. El tiempo pasa y pasa entre estas cuatro paredes de tonalidad enfermiza mientras deseo que la mano, tierna pero firme, jamás me abandone.  

Desvarío V: Pensamientos de un Santiaguista


 Mi nombre es León de la Cruz y soy caballero de la Orden de Santiago. La villa de Xerez de Badajoz fue entregada a mi Orden después de ser ejecutados los últimos templarios rebeldes que quedaban, y que habían decidido resistir empecinadamente su agonía hasta el final, contraviniendo la orden del rey Alfonso XI de abandonar sus posesiones en la villa. Confío en la Orden a la que pertenezco y en su capacidad para administrar y defender Xerez. Trabajamos con permanente actitud de servicio con unos nobles propósitos. Pero ¿por qué arrebataron de forma tan violenta estas hermosas tierras a los del Temple? ¿Acaso no trabajaban sin descanso, como nosotros, a favor de la fe? Algunos miembros de su Orden en Francia confesaron numerosos delitos, blasfemias y aberraciones ¿pero eran realmente culpables? Y ¿qué peligro suponían para la corona los templarios de Xerez cuando siempre la habían defendido?
 El caso es que ahora defiendo aquello en lo que creo, la esperanza en un mundo de bien, en esta excelente tierra, como antes lo hicieron otros en la magnífica fortaleza donde me hallo. En sus recias y sangrientas torres, el susurro de viento parece evocar las voces de personas que se sacrificaron por lo que creían bello, bueno y verdadero. En oscuras noches, algunos creen ver irreales sombras de antiguos centinelas que siguen guardando incansables y fieles el tesoro espiritual que todos buscamos. En fin, trataré de cumplir honesta y humildemente mi labor como caballero de Santiago. Sólo aspiro a ser nada más que una piedra del baluarte que protege ese tesoro… Y nada menos.

Desvarío IV: Reglamento de la variante del ajedrez llamado "Todos contra Roma"


Esta variante del ajedrez para 2, 3 ó 4 jugadores se juega con las mismas reglas del ajedrez convencional, pero con las siguientes diferencias: 
1. El tablero consta de 10x10 casillas. 
2. Los cuadrados de 2x2 casillas de las esquinas no se utilizan. 
3. Se juega con 4 grupos de piezas de diferentes colores: azul, verde, rojo y amarillo. 
4. Las piezas azules representan el imperio romano; las verdes a Aníbal y los cartagineses; las rojas a Espartaco y su ejército de esclavos y gladiadores y las amarillas a Atila y los hunos. 
5. El equipo azul estará formado por un rey, siete damas y ocho peones. El verde tendrá torres en lugar de damas; el rojo, alfiles y el amarillo, caballos. 
6. El equipo azul se colocará en cualquiera de los dos lados del tablero cuya casilla más cercana a la esquina izquierda es negra. El equipo verde se coloca en el lado de enfrente, el amarillo a la izquierda del azul y el rojo a su derecha. 
7. Un jugador controlará las piezas azules y los demás, de uno a tres, se repartirán las de los otros colores. 
8. Las piezas se colocarán del mismo modo que en el ajedrez, teniendo en cuenta que las piezas que acompañan al rey en la fila de atrás serán las siete del mismo tipo con que cuenta cada equipo, ocupando el rey la cuarta casilla, contando desde la izquierda. Los ocho peones se colocarán en la fila de delante. 
9. Los peones del equipo azul podrán promocionar, convirtiéndose en damas al alcanzar la última fila de enfrente. Los peones de los otros equipos no podrán promocionar, pero, al alcanzar la última fila de enfrente, podrán volver hacia atrás, invirtiendo así su movimiento habitual.
10. El objetivo de los equipos verde, rojo y amarillo, que no se enfrentan entre sí, será capturar el rey azul. El equipo que lo consiga ganará el juego. Por su parte, el equipo azul deberá capturar los otros tres reyes para vencer. Las piezas de cualquier equipo derrotado por el azul se retirarán del tablero para continuar el juego.  

Desvarío III: El entrañable Güippo


 Hola, me llamo Güippo. Unos dicen que mi nombre se escribe con “w” y otros con “g”. Yo no sé leer ni escribir, faltaría más, así que me da igual. De hecho, no suelo hacer caso cuando me llaman, así que puedes llamarme como quieras, menos por teléfono, porque no tengo móvil. El caso es que soy un precioso y cariñosísimo perrito de la raza Cocker Spaniel Inglés, y es raro, porque yo no sé ladrar en inglés.
Cuando tenía dos meses, recuerdo que estaba encerrado en una vitrina de una tienda dentro de un lugar muy grande y con mucha gente que los humanos llaman centro comercial (en inglés “moll”. ¡Anda, ya empiezo a ladrar en inglés! Si es que la cabra tira al monte). Me acompañaban otros tres perritos de mi misma raza y color, es decir, canela. Pero, al rato, me quedé solito y triste. ¿Es que nadie me quería? Pero si yo tengo buen corazón. Y luego lo guapo que soy.
 Afortunadamente, llegó una familia sensata, formada por cuatro adultos y dos niños, que se apiadó de mí. Seguramente, se percataron de mis grandes cualidades y mi enorme belleza, además de un carisma innato que no puedo ocultar. Acto seguido, sin dejarme disfrutar mi libertad tan ansiada y recién adquirida me trasladaron hasta un vehículo. Y yo que quería ir un ratito a la sección de comida y juguetes para perros…En el coche, quise jugar con la niña de la familia, pero debió de pensar, por mi hermosa cabellera, que yo era un león, porque se asustó mucho. ¡Quién me iba a decir que acabaríamos siendo amigos inseparables!
 Durante todo el viaje, me agarró un tipo pesado que no me dejaba ni respirar tranquilo. Pero, tras el agobiante arresto, que duró alrededor de una hora larga y tediosa, llegamos al hogar, dulce hogar. ¡Qué casa tan grande y bonita! ¡Y toda para mí! Un lugar enorme, lleno de rincones para hacer mis cositas y, en la calle, todo un mundo por descubrir. Algún tiempo después, supe que a unas casa de distancia, en la misma calle, vivía un perro grande y negro con aspecto de ser simpático. Creo que llegaremos a ser grandes amigos.
 Tenía una nueva familia y una nueva vida para pasarlo bien. ¡Cuidado, que voy!

Desvarío II: El venenoso fluido de la euforia

El venenoso fluido de la euforia baña sorbo a sorbo la cascada oscura de mi garganta. La dulce ponzoña contamina peligrosamente los ríos de la encarnada cuenca de mi cuerpo, vaticinando el gran geiser. El cariño latiendo a todo gas nos envuelve como una cegadora bruma negra, regalándonos estupefacientes máscaras. Bajo la sonrisa de la euforia y los abrazos del afecto, sobreviven impasibles la calma de la felicidad y la paciencia del amor. ¡Viva la fiesta!

Desvarío I: Algo se mueve en la noche


En la calle, la luna vigila con su luminosa mirada. En mi dormitorio, legiones de espectros despliegan una huracanada danza alrededor de mi cuerpo inmóvil tapado por las mantas. Casi puedo sentir su frío tacto en mi tembloroso rostro. Escucho en el pasillo unos pasos. Ya se acerca. Es el hombre de los ojos permanentemente en blanco, que contrastan con su atuendo siempre negro. Mi mujer duerme inquieta a mi lado, tal vez viviendo en pesadillas lo que yo estoy soñando despierto. Mientras tanto, el eco de las pesadas botas golpeando contundentemente las baldosas se aproxima. ¡Que no se la lleve! A ella no. A través de los visillos de la puerta de la habitación, no puedo ver su enorme y amenazante sombra… todavía.  

Psicotopos (lugares del alma en cuartetos): El Galeón


Navegando donde no hay fronteras,
buscar maravillas es su aventura,
dominando de la mar su bravura,
rompiendo de este mundo las barreras.

Psicotopos (lugares del alma en cuartetos): Río de Sangre

Existen, contrapuestas, dos orillas;
vitalidad y veneno en el río
cuya sangre desbordada es gran frío
y riega de la vida las semillas.

Psicotopos (lugares del alma en cuartetos): Aldea tribal

En la aldea, fraternos inquilinos
tienen por ley la hospitalidad.
Te acogerán siempre con humildad,
como una familia y buenos vecinos.

Psicotopos (lugares del alma en cuartetos): La casa del trueno

Tormenta eterna azota la mansión
y, en su interior, bulle fiesta sin fin.
El trueno retumba sobre el festín,
dando voz profunda a la diversión.

Psicotopos (lugares del alma en cuartetos): El Encuentro Universal

El lugar del encuentro universal
acoge a los de buena voluntad,
que practican la solidaridad
y hacen del amor su norma vital.

Psicotopos (lugares del alma en cuartetos): El Cruce de Caminos

Todo en la vida es una decisión
que te lleva hacia el cruce de caminos.
Trata de no cometer desatinos;
la conciencia indica la dirección.

Psicotopos (lugares del alma en cuartetos): La Fortaleza

Refugian sus muros indestructibles
la vida que está siempre amenazada
por la muerte y su pavorosa espada,
que mata con sus ansias tan terribles.

Psicotopos (lugares del alma en cuartetos): La Bahía de los Piratas

Es un refugio para los rebeldes,
donde siempre impera la libertad.
Saben que es el tiempo de pelear
cuando el poder este mundo envilece.

Psicotopos (lugares del alma en cuartetos): El Faro de la Esperanza

La luz que desafía la tiniebla
lleva esperanza sobre recio faro,
siendo bálsamo de alivio y amparo
para ojos empañados por la niebla.

Fantasántropos: Silente


Un artista del silencio, un narrador de historias mudas, un mensajero de emociones sin palabras. En medio de las calles o en los escenarios de teatro, pueden contemplarse y disfrutarse los elocuentes gestos de este mimo que transmite su arte, con sus manos moviéndose inquietas como mariposas o su cuerpo rígido e impasible como una estatua, pero con sus labios permanentemente sellados.  

Fantasántropos: Azore


Azore hace gala de una agilidad prodigiosa, casi sobrehumana, en sus espectáculos circenses de equilibrismo. En la vida itinerante que lleva, propia de los circos en los que actúa, se dedica a crear y perfeccionar asombrosos ejercicios que hacen las delicias de grandes y pequeños.  

Fantasántropos: El Nómada

El misterio rodea la figura de este personaje. Se aparece a peregrinos, viajeros a pie y caminantes perdidos y los acompaña en su camino contando historias de misterio y terror y desapareciendo tan repentinamente como apareció. Algunos dicen haber visto su silueta, ataviada con cazadora y pantalones vaqueros raídos y una vieja mochila, también en accidentes de tráfico para asistir y confortar a las víctimas.

Fantasántropos: O. Troy


En los tiempos que corren, parece cada vez más complicado compaginar el desarrollo tecnológico con la conservación del medio ambiente. No es eso lo que piensa O. Troy. Muchos colegas lo tacharían de científico loco. No le molesta que lo llamen así, ya que piensa que nuestro mundo son necesarias ciertas dosis de locura. Este brillante y heterodoxo científico está empeñado en luchar con todo su ingenio y creatividad contra la destrucción del medio ambiente.  

Fantasántropos: Furyman


Este habilidoso practicante de artes marciales y deportes de lucha es un apasionado estudioso de un sinfín de disciplinas. Es un luchador noble y talentoso, pero su carácter rebelde y su deseo de no encasillarse en una sola disciplina le impiden triunfar en competiciones oficiales.  

Fantasántropos: Natanael


Este erudito de mediana edad se considera heredero intelectual y espiritual de Orden del Temple. Su estudio constante y sus frecuentes viajes en busca reliquias y otros objetos y lugares de interés lo convierten en un templario del presente, un guardián de la verdad universal y eterna: ésa que, según las Escrituras, nos hará libres.  

Fantasántropos: René Grial


Hoy en día, todavía hay piratas románticos como los idealizados por Espronceda en su poema “La Canción del Pirata”. Se trata de los piratas informáticos, los hackers, que, como René Grial, luchan contra un sistema siempre opresor, siempre invicto, pero siempre con valerosos rivales. Como un estereotipo del ciberpunk, René Grial salta de la realidad consensuada a otros mundos, luchando por el eterno ideal de libertad.  

Ecos de guácharo XVII

Dicen que Dios hizo al hombre de barro, igual que algunos hacen castillos en la arena. Las olas del mar (del mal) se los pueden llevar si no tienen el soplo del espíritu. Los castillos permanecen quietos, esperando que suba la marea para morir. El hombre que recibe el soplo del espíritu, es como el viento, que viene y va a dónde quiere. La esperanza pasiva muere como un nombre escrito en la arena que se lo lleva una ola. Hay una esperanza activa que no se para, que no cierra el corazón. No es como una fortaleza de arena. No es como una ola que sólo viene y va, arrasando todo a su paso. Hay una esperanza que no construye castillos, sino Hombres; que no pesca en el mar, sino en las almas; que no se para a llorar a la orilla del mar, sino que sigue caminando sobre las aguas. No esperes ver la bandera en el mástil del barco que se acerca, esperando con el corazón angustiado en la orilla, mientras las olas empapan y enfrían tus pies. Embárcate y echa las redes. En la red que se queda guardada en la barca, no hay esperanza. La esperanza está en el mar que espera que tú lances la red. Si con la red que te atrapa perdiste la esperanza, con la red en tus manos, volverás a pescarla. 

Ecos de guácharo XVI


 Estoy balanceándome en la curva que traza el péndulo de un reloj. Soñé el espíritu de un recuerdo en lo alto de un torreón histórico y legendario acompañando el movimiento solitario y misterioso de la bandera con la que juega el viento. Un tesoro me espera. Sólo la fe puede hacer andar... sobre las aguas. ¿Quién ahuyentará la desconfianza? ¿Puede el presente proyectarse hacia el futuro? ¿Existe un efecto mariposa lineal y duradero? Tal vez la soledad es la no permanencia de una multitud de compañías relevistas.  

Ecos de guácharo XV


La paz del alma no tiene nada que ver con la pasividad ni con la apatía. Es, en cambio, una confrontación directa con aquellos que, por no disfrutar esa paz interior, exteriorizan su desasosiego con todo el poder destructivo a su alcance, que en algunos casos es mucho.
 El pacífico no es sumiso ante el mundo. ¿Acaso no es insumisión hablar de paz en un mundo donde parece que la norma es gritar, sacrificar el contenido del diálogo en beneficio del volumen de la voz? Es preferible la conversación tranquila, la relación y coexistencia pacífica con todos nuestros hermanos del mundo (sí, hermanos) y, por supuesto, con nosotros mismos. Dicen que quien grita lo hace para acallar la propia conciencia. No olvidemos el diálogo con el espíritu, eso que algunos llaman oración, otros meditación, otros...
 No hablo de ignorar la injusticia, ni la guerra, ni el dolor. Hablo de permanecer serenos ante la evidente falta de serenidad de los que precisamente difunden la epidemia de la injusticia, de la guerra y del dolor. Y, finalmente, no olvidemos aquella cita: "Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra". ¿No será que con nuestros gritos y nuestra falta de paz interior (y exterior) nos estamos convirtiendo en cómplices (quizá yo el primero) de la marea negra de maldad que permanentemente parece asolar el mundo?  

Ecos de guácharo XIV


Si la vida es injusta será porque la hacemos injusta. No le echemos la culpa a la vida. Cuando uno a uno seamos justos, ella también lo será, así de sencillo. ¿Pensáis que no es posible la justicia en el mundo? Dejemos de perder en tiempo en discutir si son galgos o son podencos y demos amorosamente a cada uno lo que necesita de nosotros, según nuestras posibilidades. Cuando dejemos de perder el tiempo echándoles la culpa a las ataduras sociales y nos demos cuenta de que el movimiento se demuestra andando y no chillando, comprobaremos lo justo que puede ser el mundo.  

Ecos de guácharo XIII


Ella no puede oír la música, pero sus gestos son poesía, porque sus gestos son música. Su mirada es poesía, porque es música. Ella no tiene voz, pero habla sin palabras. Sus palabras son silencio, pero sabe hablar. Sabe lo que quiere decir y sabe como decirlo. Y lo dice. Ella tiene voz. (Dedicado a una niña sordomuda).  

Ecos de guácharo XII

En mis pesadillas, se vuelve a hundir el Titanic; las piedras vuelan sin golpearme, por ahora; las arañas se agarran a los dedos clavando su picadura; las hormigas huyen buscando su hormiguero perseguidas por otros bichos más grandes. En mis sueños, sigue lejos o tal vez ya esté a mi lado, pero está. Como siempre, ella habita en mis sueños. Mis sueños habitan en ella.  

Ecos de guácharo XI


¿Dónde estaba yo en primavera? ¿Dónde estaba cuando las tórtolas inquietas jugaban al amor, los árboles frutales abundaban en el campo, la vida bullía bajo la superficie del mar, la lluvia apagaba la sed en lugar de helar el corazón y cuando los aullidos de la manada resonaban? ¿Qué era de mí mientras había luna llena y las estrellas eran brillantes en cada mirada, mientras los fantasmas eran espíritus benignos y burlones, el sol ardiente daba calor y energía sin quemar y los loros iniciaban el cortejo? ¿Por qué la Tierra parecía estar quieta si en realidad se movía? ¿Por qué era yo gato encerrado mientras ladraban los perros callejeros? ¿Dónde estaban ellos mientras tanto? ¿Dónde estaba yo en primavera?  

Ecos de guácharo X


Sin que nada escape a la lógica y las leyes, se coartan la ilusión y la fantasía, no dejando lugar para la imaginación y la creatividad. Interpretando literal e inflexiblemente lo que está escrito, se olvida que en el diccionario también figuran las palabras sorpresa y milagro.   

Ecos de guácharo IX


Las ideologías, desde el nacionalsocialismo hasta el anarquismo, pasando por la socialdemocracia o la democracia cristiana, pretenden ser sistemas que ordenen (o desordenen) la sociedad. Cuando se vuelcan los esfuerzos en apoyar unas ideas, ¿qué ocurre con las personas? Existe el riesgo de que se conviertan en simples medios para la realización práctica de una ideología. ¿Defender, apoyar o servir a la ideas? Yo prefiero defender, apoyar o servir directamente a las personas.   

Ecos de guácharo VIII


Se acabaron las contemplaciones. No quiero rayitos de sol que se cuelan por un cielo cubierto, si puede brillar un sol radiante en el firmamento despejado. Lo que no negaré es que he dormido bien y he soñado con alguien. Si nadie más cree que puedo volar sobre las nubes de tormenta, no es problema mío. Me basta con que lo crea una mariposa. Incluso me basta con creerlo yo. No me hago responsable de los fallos del parte meteorológico. Me quedaré a esperar que las rachas de viento abran claros ocasionales entre las nubes, porque ya no me conformo con menudencias, tengo mucho más que eso. Quiero alcanzar el sol, quiero llegar más lejos.
 Si me estás haciendo un favor, te estaré eternamente agradecido, pero ahora cobra lo debido y lárgate. Si decides quedarte, se acabó el toma y daca, yo no soy un hombre de negocios. No volveré a jugar al ajedrez contigo, porque yo sólo era un peón a tus órdenes y quiero evitar que me des jaque mate. Sería absurdo volver a pretender enrocar mi rey con tus torres. Que otras piezas se sometan en la corte de tu reino, si quieren. Aunque conociéndote, querrán, más no sé por cuánto tiempo. Estaré tonto, pero ya basta de contarme ciertas historias. Si tenías que marcharte, ¿qué haces aún por aquí? O tal vez nunca has estado aquí, es lo más probable. La muñeca que durmió a mi lado, no eras exactamente tú y se quedó en el recuerdo de un hotel. No entiendes que no todo el mundo tiene la suerte en el momento presente de poder elegir con quién duerme. No comprendes una reunión de individualidades solitarias. Te divertía, y quizá aún te divierte, aparentar que ofrecías un hombro en el que no era fácil recostar el corazón. Pero al final lo que llamabas diversión acabó en histeria. Probaste el sabor de la incertidumbre que tú solías sembrar con tanta maestría. No terminé de descubrir el secreto de lo que cambia tu criterio.
Que no te ofenda mi rabia, porque tú te lo buscaste con tus dotes para el despiste. Alargaste los brazos para mantener la distancia. Pareces que te empeñas en clavarme tus agujas. ¿Qué ojos estarán mirando tus ojos ahora? Se oyen canciones. Yo escucho que la apariencia no es sincera con la compañía de las notas y las frases de "Réquiem para un cabrón" y la noche de la tormenta, mare, ¡cómo llovía!. Reunimos tesoros en torno a un sueño y acaban ahogándolo. No entendemos que los sueños son hermanos de la libertad. Perdí el tiempo buscando vete tú a saber qué, arriesgándome a perder algo más que el tiempo, exponiéndome al abandono de la cordura. Por eso tiraré por la borda lo que sobre: arrojaré el lastre de los fetiches, borraré tatuajes anticuados, el agua sucia se seca... El barco avanza a pesar de la corriente. Además, como en "Te lloré un río", ahora una chula sirena nada en mi piel. Aniquilaré tu espectral presencia.  

Ecos de guácharo VII

Está demostrado que se puede levantar el mundo. Cualquier objetivo parece alcanzable. El más débil de los brazos tiene la posibilidad de vencer descomunales fuerzas. Es como David contra Goliat. A aquel pastor que fue rey lo movía algo especial. Un ánimo al que llaman fe y que dicen que mueve montañas. La fe cuya fuente es el amor volcado hacia un deseo, hacia un noble proyecto. David necesitó una honda para vencer a Goliat, al igual que para levantar el mundo hace falta, según Arquímedes, un punto de apoyo. ¿Qué son esa honda y ese punto de apoyo? ¿Será la fe que surge del amor siempre benefactor, a fin de cuentas, que nos mueve hacia la meta? ¿Quién nos ofrece una honda? ¿Quién nos da un punto de apoyo?  

Ecos de guácharo VI

Hay sentimientos que se apagan sin dejar huella si se topan con el laberinto de la confusión. Hay niños que bajo otros ojos se vuelven criaturas a las que frenar en seco. A veces estar quieto no es lo mismo que estar detenido. A veces lo que paraliza no es el miedo. Hay afirmaciones categóricas que excluyen casos posibles. ¿Por qué no tenerlo en cuenta? 

Ecos de guácharo V

¿Existe un sueño al que podríamos llamar "el sueño"? Creo ese sueño existe, y es la vida. Y se puede cumplir. Pero, ¿en qué consiste esto? Quizá la respuesta sea la plenitud, lo que unos llaman realizarse, lo que otros prefieren denominar llegar hasta Dios... En realidad, creo que es lo mismo: hacer que el espíritu crezca y se multiplique hasta que en su interior nada sea excluído mediante la aceptación, la concordia, la libertad, la solidaridad, la paz... en definitiva, mediante el AMOR.  

Ecos de guácharo IV

Ver el futuro negro nadie lo desea. Yo sí. Mirar al frente y encontrarme ante la más absoluta negrura. Y adentrar en ella los ojos de mi alma. Descubrir los misterios de esa oscuridad. Oscuridad que no es tristeza, sino un universo fascinante al que se llega a través de dos puertas. Una mirada compartida, la magia. No es magia negra, pero su color es negro: el negro de unos ojos.   

Ecos de guácharo III

 El espacio se me quedó pequeño. Pequeño y vacío como la soledad. Mientras tanto, yo estoy vivo. Y como los susurros tienen dueño, a mí no me queda más remedio que sentirme bienaventurado. Bienaventurado por los fracasos, porque no son más que los pasos que conducen al éxito. Bienaventurado por los golpes, porque a quien los da también le duelen (ley de acción y reacción). Dichoso porque sigue el orden en medio del caos o es posible el caos en medio del orden. Feliz porque aún puedo responder a cada gesto con una sonrisa. Todavía sé decir te amo.
 Atrás quedaron sueños, ilusiones, batallas perdidas, tal vez amores que fueron sin serlo o que no lo fueron a pesar de serlo... Pero ¿y qué? El pasado ya no tiene poder, ya no duele. Queda en la memoria en forma de recuerdos y fantasmas, nada más. Algunos que me conocen creen que de repente soy una persona más alegre y madura. No lo sé. Puede que sí sea más fuerte, o yo diría que más duro. Pero duro para resistir. Soy madera de roble que aguanta las embestidas del mundo, pero con savia por dentro que es la sangre que fluye por mis venas y baña cada célula de mi cuerpo lleno de vida que impulsa mi alma, o al contrario. Duro para proteger el suave manantial que fluyen en ambos sentidos, de fuera adentro y viceversa. Estoy nadando en el mar. Eso sí, procuro que baje la marea y que alguna extraña mutación o milagro transforme mi aleta caudal en piernas. Y si no, pues nada. Hay otros milagros cada día. Las pirañas tampoco tienen piernas y bien que muerden. Y las sirenas tampoco, pero dominan el arte del canto.
 Si alguien está leyendo esto ahora, espero que a la misma vez esté sonriendo. Yo lo estoy haciendo, seguro. Pero cuidado, no fuerces la sonrisa. Si lo haces se te pueden agarrotar los músculos de la cara. Una contractura duele mucho. Y si no consigues sonreír, recurre a la terapia de choque: mírate a un espejo y verás qué risa. Reír o llorar, la elección es sencilla. Después de tanta lágrima derramada en el mundo, tanto llanto tras cada dolor, tanto dolor tras cada golpe, sólo queda sonreír. Todavía hay camino por delante. Así que cuidado, que voy. Como dice una canción de Héroes del silencio, "si vas a venir conmigo, agárrate". Venga, no te quedes ahí mirando como un pasmarote. Siempre podemos descansar un rato cuando vuelvan a flaquear las fuerzas. Pararse a contemplar es tan necesario como avanzar. Es parte del avance. Mientras otros ya corren, hay quien va con paso lento. Pero esto no es una competición. Es un avance compartido donde lo importante no es otra cosa que seguir adelante. No sé cómo me las voy a arreglar para echar a andar, pero quizá sea tan fácil como responder a una orden tajante y maravillosa: "Levántate y anda".  

Ecos de guácharo II

En este presente, me planteo una pregunta: Y ahora, ¿qué? El tiempo pretérito aún envía brumosos efluvios cuyo pesado lastre dificulta el avance. Son las cadenas de hechos y emociones que nunca fueron, la carga de sueños que pudieron haber sido, que nunca pudieron ser. Despojarse de ellos, siquiera lentamente, parece necesario para continuar la marcha mientras se vislumbra adelante la figura del porvenir con la esperanza de poder decir al acercarnos a él que hemos vivido.
 Continúo esperando decisiones. Resoluciones que siempre me vienen dadas. Fuerzas que me llevan por donde quieren. Un solo paso puede cambiar completamente todo un rumbo, si pudiera darlo. Mientras tanto, sigo a cuestas de quien da los pasos por mí. Parar o dejarse llevar, he ahí la cuestión. Al final es lo mismo, porque todas las carreras de pasos ajenos acaban parando más temprano que tarde hasta que empieza otra. Jesucristo, nada menos que Jesucristo, dijo a Pilatos: “Nada tendrías si no te hubiera sido dado de Lo Alto”. Y tenía razón. Todo lo que tenemos, todo lo que somos, nos es dado. Pero me siento como en la parábola de los talentos, como aquel hombre al que sólo le es concedido un talento y lo esconde por miedo a perderlo. Luego le es arrebatado por no haber sacado fruto a ese talento. Si sólo esperamos a vivir con lo que nos dan, nunca viviremos, más bien seremos vividos, valga la expresión. Seremos sujetos pacientes que nada hacen mientras la vida pasa, o nos pasa por encima aplastándonos. En cambio, si ponemos todo nuestro empeño en proyectar con tendencia a infinito lo que la vida nos da con el esfuerzo por vivir, estaremos sacando partido a los talentos, un partido y un fruto que no se nos podrá arrebatar, porque ya lo hemos disfrutado, para el bien de todos.
 A veces he pensado que la felicidad es un momento en el tiempo y la eternidad de su recuerdo. En otras ocasiones he creído que es la suma de las ilusiones que preceden a cada fracaso. Pero todo esto lleva implícita la resignación ante la fatalidad de la pérdida y yo ahora me niego a aceptar cualquier definición de felicidad que implique derrota. Porque quien fracasa no es ganador y la caída, la muerte, no es el final. Cada día, como levantarse o resucitar, es sólo el principio. Quizá eso sea la felicidad, encontrar a cada momento un nuevo principio, una nueva oportunidad para ser feliz.
 Dicen que todos buscamos a alguien que nos haga caso. Si es así, no me extraña que no encontremos lo que buscamos, porque en ese caso, nadie hace caso a nadie. ¿Y en vez de eso buscamos a alguien a quien hacer caso? Sería cuestión de probar. No es olvidarse de uno mismo, es enriquecer el alma con otro espíritu. Es ofrecer un poco de atención a quien a cambio, tal vez, puede dárnoslo todo. Y si sale bien el experimento, cuanto más demos, más recibiremos. En el mundo hay miles de millones de personas, con lo cual, para quien existe una mínima vía de contacto con la gente, la excusa de que “yo no tengo a nadie, no encuentro a nadie, estoy solo” no sirve. Sencillamente, no cuela.
 Hay príncipes y princesas que al besarlos se transforman en ranas, claro está. Pero al final son sólo sombras para las que el sol ha desaparecido. Espectros a los que ni siquiera la Luna ilumina. No son nada. También existen los ángeles, esas personas y sentimientos que te obligan a sonreír aunque no quieras, aunque no sepas. Para los ángeles, cualquier mueca patética que resulte de un soplo de alegría, equivale a una sonrisa. También está el miedo. El sabio anciano que sabe qué se esconde detrás de tu máscara. Por eso no te puedes esconder de él. Nunca te va a dejar en paz. Huir no sirve de nada, te alcanzará. Afrontarlo es de estúpidos, no se puede vencer a quien es más poderoso porque se cae en el ridículo. Pero existe otra vía para salir airoso del combate contra el miedo. Vivir con él. Asumir y aceptar el miedo lo neutraliza. No hay guerra ni dolor cuando no hay enemigo. Es normal que se sienta débil quien es débil, pero ser débil no es malo, es sólo una forma de ser. Como dijo alguien: “La vida no consiste en tener buenas cartas, sino en jugar bien con malas cartas”.
 Y ahora, ¿qué? Ahora que cada uno juegue sus cartas y su juego. Existe el póker, el tute, el black jack, el mus, el brigde y tantos otros, incluidos los solitarios. ¿A alguien le apetece jugar conmigo?  

Eco de guácharo I

Me desplazo desde de la bahía de las sirenas hasta el tercer grado. Tras los melodiosos cantos, el sueño, que no los sueños. Caigo en la cama y morir con el cuerpo, que es el cadáver, envuelto en el sudario, que es la sábana, y velado fielmente por las sombras. Mañana más... y menos. Más sueños tras el sueño, una nueva resurrección con la esperanza del permiso carcelario o la libertad condicional. Hasta otra noche de tercer grado y muerte inflingida por las uñas como puñales de la caricia de la soledad. Y el admirable intocable sigue prisionero de la inercia. Un nuevo día, otra vez, y luego la noche, otra vez. Libertad y cárcel. Cantos de sirenas que se convierten en réquiem. Y otra vez, otra oportunidad.  

Paremia XVIII

Puedes decir a los demás lo que crees que deben hacer, pero ¿estás dispuesto a escuchar y ayudar?

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Paremia XVII

Todos los derechos dependen de uno: el derecho a la vida.

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Paremia XVI

Tengo miedo al fracaso, a la muerte y a la soledad, pero el miedo no debe detenerme.

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Paremia XV

Sólo tenemos una obligación: decidir y asumir las consecuencias.

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Paremia XIV

¿Por qué los gobernantes prometen ser fieles a las leyes pero no a las personas?

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Paremia XIII

Si no ves el mundo como cuando eras un niño, no es el mundo el que ha cambiado, sino tus ojos. Cambia tu mirada y cambiaras la realidad.

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Paremia XII

Mira más allá de aquello que proyecta su sombra sobre ti; allí encontrarás el sol.

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Paremia XI

Lo importante no es tener las mejores circunstancias, sino aprovechar bien las que se tienen.

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Paremia X

La sociedad civilizada convierte la familia en una empresa, el amor en un contrato y el sexo en su cláusula de rescisión.

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Paremia IX

La vida es alegría; la tristeza la crea el hombre.

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Paremia VIII

La sabiduría no es lo mismo que el conocimiento. Puede haber necios con amplios conocimientos.

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Paremia VII

Gracias, Dios mío, porque el hombre aún no ha destruido las estrellas, porque todavía queda esperanza.

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Paremia VI

El ser humano es libre por naturaleza, así que es mejor remover conciencias que promover leyes.

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Paremia V

En este mundo en constante guerra, sólo hay dos bandos: los que dan de comer al hambriento y los que no lo hacen.

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Paremia IV

Haz buenas obras sin importarte si cuentas o no con el reconocimiento público.

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Paremia III

El patriotismo mal entendido puede llegar a ser una forma de opresión que apela al honor para encubrir su verdadera naturaleza egoísta y soberbia.

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Paremia II

A veces, el respeto es, erróneamente, una forma de hipocresía aceptada por la sociedad.

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Paremia I

Cuando la verdad no necesite ser demostrada para ser creída, la humanidad habrá avanzado realmente.

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Y yo dormía

Era hora de dormir y yo dormía. Soñé que estaba despierto en una virtual vigilia porque era hora de dormir y yo dormía. Soñé que estaba durmiendo y, al despertar, sumido en un pesado sopor estaba porque era hora de dormir y yo dormía. Soñé que alguien me sonreía, pero no sonreí, porque era hora de dormir y yo dormía. Soñé que alguien me ofrecía sus besos, pero yo no aprendí a besar, porque era hora de dormir y yo dormía. Soñé que alguien se sentaba junto a donde yo estaba, pero yo no miré, porque era hora de dormir y yo dormía. Soñé que me hablaban, pero yo permanecía sin decir nada, porque era hora de dormir y yo dormía. Soñé que me insultaban, pero yo no respondí a las afrentas, porque era hora de dormir y yo dormía. Soñé que me golpeaban, pero yo no planté cara, porque era hora de dormir y yo dormía. Soñé que alguien dormía a mi lado, pero no soñé sus sueños, porque era hora de dormir y no era más que una ilusión dormida. Soñé que alguien soñaba conmigo, pero el despertador estaba sonando y despertamos. Ya no dormía. La luz me iluminaba.  

Vivir

 Entonces, abrió los ojos que ya creía tener abiertos y ese cuerpo de mujer que abrazaba en la apariencia del sueño se volvió sombras. Mientras su mente intentaba adaptarse a la que ocurría, observó que sus brazos conservaban el gesto de abrazo. Su cuerpo entumecido no lograba moverse fácilmente, pero consiguió alargar un brazo hacia el interruptor de la lámpara de su mesita de noche. Las sombras que habían sustituido el abrazo, desaparecieron inundadas de luz. Una luz cegadora, pero al mismo tiempo esclarecedora. A pesar de ser consciente de que ella no estaba allí, sus ojos la buscaron por la habitación durante unos segundos. A ella y a esos niños cuyos nombres no habían sido más que una delirante hipótesis. Pero no había nada más que su dormitorio y él. La máquina rodante con la que se movía, le recordó quién era: el viajero, el pirata, el preso… Nada más que una ilusión, ya que en realidad no era más que parte del sistema. Un soñador que cada día volaba en su nave imaginaria, despegando de un hangar construido en su habitación, delante de su ordenador, sobre un sofá... Ella existía, eso sí, y él la había abrazado. Pero ahora estaba lejos. Quizá pronto la vería, la besaría, la abrazaría... pero casi siempre estaba lejos, en otra casa, en otra ciudad... Lejos. Aquellos viajes por el universo habían sido simbólicos, espirituales, mentales o sentimentales. No había fantasmas, ni sirenas, ni lagos, ni planetas, ni constelaciones. Su cárcel era él mismo. Había gente, es cierto, ¿pero dónde? Seguía la lucha. Seguía Dios, seguía el Amor.
Ahora, a vivir o como se llamara lo que él hacía. Tal vez, en algún momento podría escribir. Quizá decidiera seguir viajando, imaginando. Es posible que no haga falta andar para demostrar el movimiento o que haya otras formas de andar. Puede que la esfera de las estrellas fijas también se mueva.