¿Por qué creo en Dios?

Porque la fe es un don, un regalo que no pienso rechazar. Es el alimento del espíritu y la semilla que hace germinar el amor y, consecuentemente, la vida eterna. Porque, citando a San Agustín, "la fe es creer lo que no ves y su recompensa será ver lo que creíste." Porque solo se puede creer en Dios cuando se tiene experiencia de Él. Porque busco a Dios y, nuevamente, como dijo San Agustín, quien busca a Dios es porque ya lo ha encontrado.