Las
ideologías, desde el nacionalsocialismo hasta el anarquismo, pasando por la
socialdemocracia o la democracia cristiana, pretenden ser sistemas que ordenen (o
desordenen) la sociedad. Cuando se vuelcan los esfuerzos en apoyar unas ideas,
¿qué ocurre con las personas? Existe el riesgo de que se conviertan en simples medios
para la realización práctica de una ideología. ¿Defender, apoyar o servir a la
ideas? Yo prefiero defender, apoyar o servir directamente a las personas.