Contemplaciones: Éxtasis primero

Un par de sanguijuelas cuasi-gemelas en negativo horadan las sombras buscando libar quién sabe qué suerte de sangre en mi somnolienta vigilia. El muro que ahora es cueva y fortaleza la proyección en negativo que se me antoja tenebroso deslizamiento en dirección oblícua, de soslayo, hacia el núcleo de mis miedos. Ya desaparecieron quedando hundidas, tal vez, entre pintura y piedra; quizá, emboscadas más allá -o más acá- de mi retina.