Quien quiera ser el primero...

¿Cómo es un gobernante legítimo según Jesús? Él dijo que quien quiera ser el primero sea el último de todos y el servidor de todos. Según esto, un gobernante legítimo según Jesús debe servir a los demás, no servirse de los demás (entiéndase rescates bancarios); sacrificarse por todos, no sacrificar a todos (entiéndase desahucios y recortes en servicios tan importantes como la sanidad o la educación); amar a todos, no hacerse amar por todos a través de la publicidad engañosa y la manipulación de los medios (entiéndase campañas electorales o llamar "vándalos" a los que protestan legítimamente contra los abusos de poder) y apoyar a los más necesitados, no oprimirlos y amansarlos a base de regalos denigrantes (entiéndase despensas, mochilas o sillas de ruedas hechas con sillas de plástico endebles e insalubres). Los gobernantes que no responden a estos requisitos no son legítimos según las palabras de Jesús y, ante ellos, los cristianos deberíamos dar ejemplo de coherencia poniendo en práctica, cuando sea necesario, una actitud de desobediencia civil.