Un vampiro recorre Europa

El rico es rico porque el pobre trabaja para él. Sin la fuerza de trabajo productiva del pobre, el dinero no es posible. Por eso, el sistema capitalista y sus beneficiarios, los ricos, deben asegurarse de que haya pobres, atándolos como lacayos forzosos, a través de empleos que se supone que garantizan su supervivencia, cuando el verdadero objetivo es garantizar su pobreza eterna. Y, por ello, reciben vítores y alabanzas, como si fueran héroes.