Susurros de un tal Nonato: susurro XXII

Querido Nato:

¿Quién precisa ser golpeado, maltratado, humillado, abandonado...? Nadie. A todos nos hace falta respeto, cariño, compañía, apoyo... AMOR; como también, ser perdonados, pero nadie está libre de culpa. Necesitamos reconciliarnos. Tanta preocupación hay por obtener el progreso de la humanidad, que, a veces, esa humanidad se olvida del ser humano. A veces, quizá se rechaza lo que es importante para el ser humano por un presunto bien de la humanidad (¿globalización?). Debemos procurar el beneficio común, pero sin olvidar que es complicado que haya bien común si no lo hay individualmente. Se me ocurre mencionar los casos de esos estados llamados democráticos que sólo escuchan la voz del pueblo y de las personas que lo componen una vez cada cuatro años de modo teóricamente representativo. Luego, a someterse al imperio de las leyes aprobada INDIRECTAMENTE por el pueblo. Unas leyes que, en ocasiones, dominan en lugar de servir. Son sistemas políticos que colocan las leyes y las ideas por encima de las personas. Luego vienen la disconformidad y los conflictos de ideas e intereses políticos, económicos, etc. Los seres humanos acaban enfrentándose entre sí, dejando de lado su verdadera felicidad y olvidando lo que de realmente necesitan: obtener el bien de todos y cada uno, por encima de otras consideraciones. Tengo fe en que, en algún momento, la humanidad se reconciliará con el ser humano, con el universo y con la mano que anima el universo... Yo diría con Dios.

Con afecto, Nonato.